El padel, ese deporte que enamora desde el primer momento en el que pisas una pista. Conocido por ser un deporte que permite la actividad física en equipo a niños, jóvenes, adultos y más mayores.
Pero esto, quizás puede llegar a ser un arma de doble filo. Cuando el padel comenzó a expandirse, prácticamente todos los jugadores provenían del tenis, por lo que se trataba de personas acostumbradas al deporte de raqueta, a sus movimientos, etc. Hoy día, los clubes de padel están llenos de personas que su primer contacto con una raqueta o incluso con el deporte, ha sido gracias al padel.
¿Cuál puede ser la principal causa de lesion en el padel?
En este artículo de nuestro blog de padel, queremos dar a conocer las lesiones más comunes que podemos sufrir en un partido. Aunque para prevenirlas, debemos ser consciente de la característica principal: Es muy fácil aprender y divertirse dentro de una pista de padel.
¿Qué queremos decir con esto? Se barajan muchas posibilidades dentro de los motivos por los que nos hacemos daño jugando al padel. Pero nosotros nos aferramos uno: No estamos preparados para dicha actividad física.
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Frecuencia e intensidad de juego
Cuando decimos que no estamos preparados, queremos decir que para jugar al padel, debemos plantearnos todos los pasos previos, durante y post partido.
Si nunca hemos practicado deporte, y de repente la frecuencia con la que jugamos al padel es muy alta, debemos saber que estamos poniendo en riesgo la salud de nuestro cuerpo. Desde www.stockpadel.com recomendamos encarecidamente una progresión e intensidad gradual proporcional a nuestro nivel, de manera que nuestro cuerpo y condición física se pueda ir adaptando.
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El entrenamiento específico para pádel, es necesario.
Por otro lado, y no menos importante, la facilidad con la que una persona puede divertirse dentro de una pista sin conocer la técnica que este deporte requiere. Dicha facilidad con la que nos divertimos jugando al padel puede hacer pensar que no necesitamos recibir clases o entender la técnica de cada uno de los movimientos. Recomendamos encarecidamente acudir a un profesional si hemos decidido aprender a jugar, nuestra técnica mejorará rápidamente.
No es lo mismo, realizar un “smash” con una correcta ejecución aprendida mediante clases con un profesor titulado, a un smash con desconocimiento absoluto de la técnica que este requiere.
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Debemos utilizar el material que se adecúe a nuestras características.
Y el último gran factor ¿Sabemos que material nos conviene? Es importantísimo que nos dejemos guiar por un profesional, cada tipo de juego se corresponde con un tipo de pala. En nuestro primer artículo del blog os explicamos los diferentes tipos de palas, y con que tipo de juego se corresponden.
Por resumir, si no contamos con un nivel muy alto de juego, no deberíamos utilizar la pala de nuestro jugador favorito. Ya que lo único que nos puede acarrear esto son problemas. La densidad de la goma, el peso, o la forma son algunas de las características que debemos tener en cuenta antes de comprar una pala de padel.
El desconocimiento de dichos motivos, puede acarrear el sufrimiento de alguna de las lesiones más comunes para un jugador/a de padel. Las más habituales son las siguientes:
- Epicondilitis
- Esguince de tobillo
- Contracturas musculares
- Roturas musculares
- Tendinitis de hombro o rodilla
- Lumbalgias
En los próximos artículos iremos desglosando las posibles causas de cada una de estas lesiones, y aconsejaremos cómo prevenirlas o cómo recuperarse, con un experto en la materia como es Jordi Riba, ex-fisioterapeuta del World Padel Tour: Preparador físico, fisioterapeuta y nutricionista de Majo Sanchez Alayeto.
- Fisioterapeuta Colegiado de la CAM
- Master en Alto Rendimiento Deportivo
- Postgrado en nutrición deportiva
Para más información sobre jordi, www.huesosenforma.com
Por último, si necesitas consejo sobre el tipo de material que debes utilizar no dudes en contactar con nuestro equipo de atención al cliente mediante atención telefónica, WhatsApp, chat on line o en nuestra tienda de pádel en Córdoba, situada en la Avda. de los Mozárabes, 3.
