Posiblemente nos encontremos ante una de las lesiones más frecuentes en jugadores de padel, junto con las lesiones de rodilla, la epicondilitis en el pádel.
Se trata de una inflamación en los tendones epicondíleos que unen los músculos de la mano y el antebrazo, con el epicóndilo en la parte lateral externa del codo.
En la siguiente imagen podemos ver exactamente el punto en el que se insertan dichos tendones.
¿Cómo reconocer si sufrimos de epicondilitis? Síntomas más habituales.
Desde Stock Padel recomendamos acudir a un especialista que, tras las pruebas pertinentes, diagnostique la lesión exacta.
No obstante, la epicondilitis o también conocida como “codo de tenista”, provoca diferentes síntomas:
- Dolor agudo en la zona lateral del codo.
- Dolencia al agarrar la pala de padel o algún objeto.
- Dolencia si levantamos cualquier peso
En definitiva, la epicondilitis suele provocar dolores agudos en la región lateral del codo cuando cogemos algo de peso y realizamos movimientos con la mano o el antebrazo.
¿Qué puedo hacer si tengo epicondilitis? Tratamiento.
Como hemos recomendado anteriormente, una vez que un especialista haya reconocido que sufrimos una epicondilitis, él mismo debe ser quien nos indique qué tratamiento debemos seguir.
Los ejercicios o técnicas más habituales para recuperar esta lesión suelen ser los siguientes:
- Aplicar hielo cuando aparezcan los síntomas sobre la zona afectada durante 30 minutos, intervalos de 4h.
- El descanso también formará parte del tratamiento.
- Tomar antiinflamatorios en pomada o pastillas (Siempre bajo la supervisión del especialista).
- Unos correctos estiramientos deben ser tu rutina durante la recuperación.
Por lo general, la epicondilitis tiene un pronóstico bueno, aunque se necesitan de varios meses para recuperarse definitivamente.
En determinadas ocasiones, se suelen realizar infiltraciones de distintos compuestos (ácido hialurónico o plasma de sangre) en los tendones dañados.
¿Cómo evitar sufrir de epicondilitis? Algunas recomendaciones.
En Stock Padel, consideramos que debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para evitar lesionarnos de la clásica epicondilitis. Estas son algunas recomendaciones para que nuestro codo sufra lo menos posible mientras jugamos al padel.
– Elegir el tipo de pala adecuada: Con ello nos referimos a la forma, tipo de goma o el peso de la misma. Es muy importante conocer dichos factores, y dejarnos guiar por un especialista.
– Aprender la técnica adecuada de cada movimiento o golpe. Se trata de una de las causas principales por la que nos lesionamos de epicondilitis jugando al padel. Cada movimiento o golpe requiere una técnica que debemos conocer.
Adquirir dicha técnica será posible si acudimos a un monitor titulado y recibimos clases de padel. Recomendamos totalmente dedicar tiempo al correcto aprendizaje de la técnica, evitaremos no solo sufrir epicondilitis, sino muchas otras lesiones en nuestro cuerpo.
– Debemos jugar al padel con la intensidad que nuestro estado físico nos permite. Evitar sobreesfuerzos es un aspecto clave entre lesionarnos o no.
En nuestro artículo “3 motivos por los que me lesiono”, puedes leer más acerca de las características que debe tener una pala para evitar la epicondilitis.
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